Aprender a trabajar en uno mismo la “atención plena”, promoviendo hábitos y técnicas tendentes a adquirir una notable capacidad de auto-observación, por encima del umbral de vigilia De ese modo incrementaremos las capacidades de nuestra mente, a la par que logramos un mayor margen de libertad, reduciendo nuestro nivel habitual de estrés. Permitiéndonos mantener cierto control respecto de nuestras propias tendencias, siendo conscientes de ellas para, si fuera el caso, intentar modificarlas.