Revalorar nuestro cuerpo, como el instrumento fundamental que es, al cual debemos mantener joven, sano y fuerte a través de las posturas o
asanas. Ellas poseen propiedades preventivas, recuperativas y curativas. Reestablecer en nuestra mente el equilibrio y la paz a través de la práctica de la concentración, relajación y meditación. Conectar a las personas, de todas las edades (desde la gestación) con su propio yo,
para luego conectarse con los que nos rodean.
Tallerista: Ana Álvarez